LA MEMORIA HISTÓRICA EN VILLANUEVA DEL PARDILLO
En varias ocasiones hemos solicitado que se cumpla en nuestro pueblo la Ley de Memoria Histórica y que se eliminen del callejero pardillano nombres como los del General Mola y García Morato que homenajean a quienes se sublevaron contra el gobierno legítimo y democrático de la República.
Hasta ahora el PP ha hecho caso omiso de nuestra petición. Esperamos que cumplan la legalidad vigente cuanto antes igual que se dieron mucha prisa en la aplicación en el Ayuntamiento de los recortes sociales de Zapatero.
El 14 de abril de 1931, el pueblo español, sin un solo disparo, decidió sustituir la monarquía corrupta de Alfonso XIII por una república democrática regida por la ley de las mayorías parlamentarias, la libertad y la aspiración al progreso y la justicia social. La familia real española abandonó el Palacio de Oriente escoltada y protegida por militantes de la Unión General de Trabajadores mientras, a escasos metros, se constituía, en medio de un fervor popular pocas veces visto, el Gobierno Provisional de la Segunda República Española.
La rebelión del 18 de julio de 1936, apoyada por Hitler y Mussolini, truncó aquella experiencia y originó una cruenta guerra civil.
¿Puede vivir un país en paz sobre la sangre de miles de desaparecidos? .¿Puede una democracia llamarse de tal modo cuando tergiversa, tapa, oculta y hace escarnio de su propia historia?.
Son muchos todavía los ciudadanos que han vivido años, lustros, décadas de homenaje a quienes apoyaron los delitos más graves que se puedan cometer contra la democracia: el delito de lesa patria, el incumplimiento de los juramentos y promesas dadas, el exterminio ideológico, la imposición del terror a tres generaciones y convertir en presidio a España entera.
Villanueva del Pardillo quedó en manos de las tropas republicanas hasta el final de la guerra civil y fue destruida y bombardeada a raíz de la Batalla de Brunete.
Que Mola (que fue el “Director” de la sublevación) y García Morato (el “as” de la aviación franquista) tengan calles en el Pardillo es como si en Roma le hubiesen erigido una estatua a Atila, que la arrasó y saqueó.
Lo que es lamentable es que los fortines de la guerra civil que existen en el municipio, estén abandonados a su suerte.
El Ayuntamiento debería ocuparse de que se catalogasen, se inventariasen y se hiciese una ruta que recordase cómo discurrió la Batalla de Brunete en nuestro término municipal. Son miles de libros los que se han escrito sobre la contienda civil y genera el interés de estudiosos e historiadores.
Explicada y guiada, una ruta por los fortines sería un atractivo turístico y cultural de primera magnitud para nuestro pueblo y una buena manera de que las nuevas generaciones conozcan aquellos hechos históricos.
Otros pueblos vecinos (Brunete, Quijorna y Navalagamella) están tomando iniciativas en este sentido y generan muchísimo interés en vecinos y visitantes.
Nuestro grupo brinda su colaboración al equipo de gobierno para que compartamos iniciativas de protección y difusión de este importante y desconocido patrimonio local.
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